Radiofrecuencia

Aparatología de onda electromagnética destinada principalmente para la flacidez cutánea o de la piel, estrías, celulitis y es un excelente coadyuvante para tratar la adiposidad localizada, debido a que las células adiposas son termolábiles.  La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel que provoca un calentamiento controlado (42°) de las diferentes capas de la epidermis y dermis, lo que favorece la formación de nuevo colágeno (mejor calidad), circulación de la piel y tejido subcutáneo. 

¿Qué pasa cuando se alcanza esa temperatura términa? 

La agresión términa es una situación de estrés para la dermis, causa que el colágeno pierda su estructura actual y se desnaturaliza, bajo este llamado de atención las células liberan citoquinas para reparar el daño causado, se induce la formación de proteínas de choque termico (HSP) dentro del fibroblasto y estas se unen a los macrófagos para digerir el colágeno dañado, manteniendo la cadena de polipéptidos, una vez que el estrés de temperatura baja comienzan a plegarse a esta cadena las nuevas fibras de colágeno, nueva proteína, proceso llamado neocolagenogenesis, obteniéndose una piel mucho más firme, más tonificada y homogénea.

¿Porqué ayuda a reducir los niveles de adiposidad localizada?

Los efectos por adiposidad se generan a nivel de la hipodermis.  El adiposito al ser termolabil se altera facilmente por el calor, produciéndose una liquefacción del triglicérido, liberándose a través de la membrana 2 moléculas de ácidos grasos y 1 molécula de glicerol, que toman dos vías de evacuación, los ácidos grasos van por el torrente sanguíneo hacia el hígado para ser metabolizados y gastados nuevamente por el organismo y el glicerol es derivado al sistema linfático.  Por ese motivo observaremos una disminución del área que se trate y mejoras en la celulitis. 

Frecuencia recomendada de una vez por semana cada 15 días.